Los beneficios del vino

Como ya sabéis, en nuestro restaurante tenemos una gran selección de vinos con la que podréis hacer de vuestras comidas una experiencia única. Y no hablamos sólo de sabor, ya que en nuestro post de hoy queremos destacar todos los beneficios que el vino tiene para nuestra salud:

  • Reduce el colesterol: El vino ayuda a que se acumulen menos sustancias dañinas dentro de nuestros vasos sanguíneos. Ello ayuda a que la sangre circule con más fluidez y haya menos riegos de sufrir un infarto.
  • Añade sabor a nuestros platos: El vino es uno de los grandes potenciadores de todo tipo de platos, combinado con la comida hace que nuestras comidas tengan otro carácter; es lo que conocemos como maridaje.
  • Reduce el riesgo de cáncer de próstata: La función diurética del vino hace que todo nuestro aparato excretor funciones mejor, hecho que provoca que haya menos riesgo de sufrir cáncer de próstata.
  • Reduce el riesgo de cáncer de riñón: Al igual que con la próstata, la función diurética ayuda en este aspecto a los riñones.

Estamos en temporada de setas

La lluvia, el viento, la humedad, el frío… Todos estos elementos tienen en común que suelen aparecer en la temporada de otoño y nos acompañan a lo largo de ésta y la de invierno. Todo ello nos produce síntomas de malestar y frío, hecho que acentúa nuestro deseo de consumir platos de cuchara como sopas, cremas, legumbres…

Sin embargo, estos productos no son típicos de estas estaciones; las setas sí. Las setas son hongos que se desarrollan y crecen en ambientes húmedos y sombríos; por ello empiezan a salir durante esta época. Sin duda, podemos hacer mención a los dos tipos de setas más famosas en nuestro país:

  • Níscalos.
  • Boletus.

Por último queremos animaros a que reservéis una mesa en nuestro restaurante y disfrutéis del delicioso sabor de las mejores setas de temporada. Ya sea como salsa, acompañamiento, entrante o plato principal; las setas son una magnífica opción para disfrutar junto a la familia y amigos.

Cuidado, estos alimentos pueden darte una digestión pesada

Con la llaga definitiva del otoño y el cambio horario, también cambian nuestras costumbres; entre ellas las culinarias. Abandonamos los platos fresquitos del verano como el melón con jamón, la ensalada de verano, la ensaladilla rusa, las ensaladas de pasta, etc. Y damos paso a otros platos calientes y, en muchos casos de cuchara, ya que suelen apetecer más cuando llueve y hace frío.

Sin embargo, muchos de estos platos pueden producirnos una digestión pesada:

  • Huevos: Ya sean cocidos o en tortilla, los huevos pueden ser muy indigestos; ya que en estas dos formas de cocinarlos, la yema (la parte del huevo que más grasas contiene) está coagulada, por lo que necesitamos que la bilis del hígado trabaje más duro.
  • Conservas: Normalmente éstas contienen pescado azul como el atún, la caballa o las sardinas; pescados todos ellos ricos en grasas, además de contener un líquido espeso graso en el que se conservan. Todo ello hace que la digestión sea mucho más dura.
  • Croquetas: Uno de los signos de identidad de nuestro país y un indicador de que en un bar o restaurante se va a comer bien. Sin embargo, las croquetas pueden llegar a ser muy indigestas, y no por el relleno (jamón, cocido, bacalao…) sino por la bechamel de las mismas. Esta crema hecha con mantequilla puede indigestarnos, ya que la manquilla a más de 90º C produce acroleína, una sustancia que se asocia a la irritación de la mucosa gástrica.

Mejora tus modales en la mesa con estas normas

Los modales en la mesa son el punto de partida para que una comida empiece y acabe siempre de la mejor manera posible. En este espacio semanal ya os hemos hablado del protocolo; sin embargo, esta semana queremos hacer hincapié en algunas normas básicas en la mesa que os permitirán comer con educación en todo momento:

  • Cubiertos: Siempre que haya varios cubiertos en la mesa hay que comenzar a usarlos por el exterior y acabar en el interior.
  • Pan: El pan siempre quedar a la izquierda del comensal, y si es posible, en un pequeño plato.
  • Beber: Siempre que se beba hay que hacerlo después de haber terminado de masticar y habiendo limpiado la boca antes con una servilleta.
  • Hablar: Cuando se hable en la mesa hay que hacerlo con la boca sin comida; además, debemos evitar ciertos temas que pueden traer debates y enfados.

Por último, si queréis poner en práctica todo esto, podéis venir a nuestro restaurante a comer.

Protocolo en la mesa

Comer es una de las actividades más necesarias para el ser humano; sin embargo, a la hora de sentarnos en la mesa no todo vale. Comer exige ciertas normas que es mejor conocer, si no queremos dar la imagen equivocada al resto de comensales que estén con nosotros; es lo que se conoce como protocolo en la mesa.

Este protocolo incluye normas de todo tipo; desde cómo sentarnos en la mesa hasta como debemos utilizar los diferentes cubiertos, vasos, servilletas, etc. Por ello, hoy nos gustaría enseñaros un poco más sobre estas normas de protocolo con el siguiente vídeo:

Un poco más sobre el pijama

Cuando hablamos de pijama solemos pensar que se trata de una prenda que nos ponemos antes de ir a la cama. No nos falta razón pues así es; sin embargo, cuando nosotros hablamos de pijama hacemos referencia a uno de los postres más tradicionales que tenemos en Cataluña y que, por supuesto, nosotros servimos en nuestro restaurante.

El pijama es un postre que no entraña ninguna dificultad técnica (en cuanto a cocina); sin embargo, puede ser la guinda perfecta a una comida o una cena buena. Debemos advertir que para comerlo entero (si vais solos) tendréis que tener un buen estómago, ya que, atentos, aquí van todos sus componentes.

  • 1 flan de huevo o vanilla (quesillo)
  • 2 rodajas de piña en almíbar
  • 2 trozos de melocotón en almíbar
  • Puede añadirse cambur, partido a la mitad
  • 1 o 2 bolas de helado del sabor de tu preferencia
  • Crema de leche montada
  • Una guinda
  • Sirope de chocolate (opcional)

Os damos un consejo antes de que vengáis a probarlo: Mejor compartidlo.