Crema quemada a la catalana

En el post de esta semana nos gustaría hablaros sobre uno de nuestros postres preferidos: la crema quemada a la catalana, típica de la zona y creada con una crema pastelera a base de yema de huevo, harina de trigo y maíz, leche aromatizada con canela y un toque de piel de limón o naranja cubierto de azúcar caramelizado, toque que aportará un contraste crujiente a esta delicia.

Aunque comenzó siendo un postre típico de fiestas, muy popular en el día de San José (19 de marzo), ahora se come y se disfruta durante todo el año. Es de elaboración casera pero se sirve como sobremesa en la mayoría de los restaurantes de la zona, haciéndose muy popular entre los turistas y extendiendo su éxito al extranjero (parecida a la crème brûlée francesa).

La crema catalana se cuece sin hervir hasta que espesa y se deja enfriar en la nevera. Se suele servir en platos de postre individuales o cazuelas de barro en las que se quema. Para esto, es necesario espolvorear el azúcar y posteriormente quemar la superficie con una pala de hierro o un soplete. También se utiliza como relleno de ensaimadas, cocas, crestas y todo tipo de bollería y pastelería tradicional de la gastronomía catalana.