Propiedades y beneficios del «oro líquido»

Cuando hablamos de la dieta mediterránea, uno de los elementos que la caracterizan es el aceite de oliva virgen extra, considerado por muchos “oro líquido”. Su característico sabor y sus propiedades lo convierten en el rey de todos los aceites.

Siempre y cuando lo tomemos con mucha moderación puede ayudarnos a adelgazar. El aceite de oliva virgen extra es saciante, al tiempo que contiene grasas saludables para nuestro organismo, ayuda a mantener unos niveles estables de colesterol HDL y reducir el LDL (colesterol malo). Su alto contenido en vitamina E y antioxidantes ayuda al sistema cardiovascular, manteniendo el corazón sano gracias a su acción anticoagulante.

Tiene grandes beneficios en el sistema digestivo: ayuda a las funciones digestivas al tiempo que protege nuestro estómago de los jugos gástricos. También favorece la absorción de los nutrientes de los alimentos al tiempo que ayuda a evitar el estreñimiento.

El hígado es otro de los órganos que puede verse beneficiado del consumo de aceite de oliva. Este alimento tiene efectos desintoxicantes para el hígado y la vesícula biliar, ayudando a depurar estas partes de nuestro cuerpo, lo que lo convierte en un alimento idóneo para aquellas personas con el hígado graso.

Al aceite de oliva virgen extra se le han atribuido beneficios relacionados con la diabetes, los dolores musculares o la artritis gracias a sus propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas.

¿Cómo evitar los golpes de calor?

El calor y el aumento de las temperaturas suponen un riesgo para todos, especialmente para mayores y niños. Para evitar los golpes de calor, los mareos y las insolaciones en estos meses del año, queremos ofrecerte algunos consejos de prevención:

¿Cómo afecta el calor a nuestra salud?

Los días de calor intenso obligan al cuerpo humano a un esfuerzo de adaptación para mantener la temperatura corporal normal: se suda más, nuestras venas se dilatan y sentimos un malestar general.

¿Qué problemas nos puede provocar el calor?

El calor puede producir desde irritaciones en la piel hasta agotamientos, calambres y mareos. Ante un aumento elevado de temperaturas y posible malestar lo más recomendable es la atención médica urgente.

¿Cómo prevenir los golpes de calor?

  • Debemos tener especial cuidado con los grupos de más riesgo: personas mayores y niños.
  • Mantenerse siempre muy hidratado y beber muchos líquidos, sobre todo agua.
  • Comer platos que ayuden a la hidratación como frutas, ensaladas o sopas frías.
  • Usar crema solar y protegerse muy bien del sol, procurando permanecer en sitios frescos y a la sombra.
  • Evitar las horas de mayor exposición en las que la temperatura es más alta, como la franja que va desde las 12 hasta las 5 de la tarde.
  • Ante síntomas provocados por las altas temperaturas, acudir al médico.
  • Usar ropa ligera y tejidos transpirables, como el algodón.

Evita los alimentos con mucha sal

Desde pequeños nos lo dicen nuestros padres y abuelos: «Abusar de la sal es muy malo». Consumimos alimentos muy salados como las patatas fritas, los aperitivos, frutos secos y productos enlatados. Sin embargo, existen muchos otros de los que no sospechamos.

La OMS advierte de que el 75% de la población consume el doble o más de la ración recomendada de sal, y es que lo ideal para los adultos serían 5 gramos (equivalente a una cucharadita de café) y para niños nunca superior a los 4 gr. El consumo constante superior a estas medidas aumenta las probabilidades de sufrir tensión arterial alta, uno de los factores de riesgo en las enfermedades cardiovasculares.

Para facilitar la reducción de sodio en las comidas, más vale informar de muchos otros alimentos altos en sal de los que nadie sospecharía:

  1. Queso procesado: Una sola ración del queso utilizado para hacer sándwiches supone el 40% de la cantidad diaria recomendada. Como alternativa surgen el queso cottage o requesón.
  2. Comida congelada: Muchos recurren a la comida ya preparada para aquellas ocasiones en las que no tienes tiempo o simplemente no te apetece cocinar, pero lo cierto es que una de estas contiene la cantidad de sal aconsejable para todo el día.
  3. Cereales: Su sabor dulce disimula mucho el exceso de sal que contienen. 275 gramos de cereales suelen tener una media de 4 gramos de sal, atención.
  4. Salsas preparadas: Ketchup, vinagreta y cualquier salsa comprada para acompañar a la pasta. Lo más recomendable es usarlas con moderación.
  5. Enlatados: Se encuentra en altas cantidades. La sal es un conservante y como tal tiene mucha presentación en los productos enlatados.

10 alimentos imprescindibles este verano (II)

  • Manzana: Ayuda a aumentar el tono muscular y a prevenir la fatiga, especialmente en verano cuando realizas más actividades físicas. Contiene mucha agua y, por lo tanto, es refrescante, hidratante y saciante.
  • Aguacate: Está compuesto por grasas saludables y ayuda a mantener la piel hidratada (muy importante durante esta época del año). También es una gran fuente de vitamina E, ideal para proteger la piel de la exposición del sol.
  • Ciruela: Ayuda a combatir el estreñimiento que los viajes y cambios de agua suelen generar durante la época de verano gracias a su alto contenido de hidroxizantinas. Además, está compuesta por carotenoides con los que podrás coger color de manera saludable.
  • Zanahoria: La zanahoria es la gran aliada del moreno. Esta hortaliza, rica en carotenos, activa los melanocitos del sol potenciando el bronceado y protegiendo del sol. En esta época del año es más recomendable comerla cruda, si está fría será más refrescante y así se absorben la mayoría de vitaminas y minerales que contiene.
  • Pepino: Es una de las verduras que menos calorías contiene (tan solo 16 por cada 100 gramos) y nos ayuda a mantenernos hidratados. Es perfecta para eliminar toxinas y reponer las vitaminas que se pierden con el calor y las altas temperaturas.

10 alimentos imprescindibles este verano (I)

  • Sandía: Es la fruta por excelencia de esta temporada y seguramente la más refrescante. No sólo es una gran fuente de agua (el 92% de su composición), sino que además tiene un alto contenido de vitaminas C y A y solo entre 50 y 60 calorías por ración.
  • Melón: Si no eres amante de la sandía, la mejor opción es el melón, otra fruta refrescante con casi un 90% de agua. Es una fruta depurativa y genera sensación de saciedad. Aporta antioxidantes y es rica en vitaminas A y C. Igualmente recuerda que, como dice el refrán, «al melón, en ayunas oro; al mediodía plata y por la noche mata».
  • Arándanos rojos: Una de cada dos mujeres ha padecido una molesta cistitis e infección de orina en verano. Sin embargo, de acuerdo con diversos estudios, los arándanos rojos son una de las grandes soluciones para prevenirla debido a su alto contenido en proantocianidinas.
  • Tomate: Protagonista de la mayoría de las ensaladas y uno de los mejores alimentos para la salud. El tomate es un gran antioxidante, ideal para prevenir las enfermedades cardiovasculares y para retrasar el envejecimiento celular. Además, tiene pigmentos orgánicos que ayudan a proteger tus ojos del sol.
  • Lechuga: Las ensaladas son las mejores amigas del verano porque con ellas te alimentas, te mantienes hidratado e incluso pierdes peso y obtienes numerosos nutrientes en el proceso. La lechuga es una gran fuente de proteínas y minerales. Para no aburrirte de ella puedes optar por diferentes variedades como la rúcula, los canónigos, etc.

¿Qué beneficios nos aporta el arroz?

El arroz es un alimento muy consolidado, básico de la comida y segundo grano con más producción del mundo después del maíz. Su origen como cultivo se remonta 7000 años atrás en zonas del sureste asiático, desde donde se fue extendiendo a todo el planeta. Hoy en día está presente en prácticamente todas las cocinas y es un ingrediente esencial para miles de platos en culturas gastronómicas muy dispares.

En nuestro Restaurant Sa Gambina el arroz prevalece como uno de los platos principales de nuestra carta, donde nuestros clientes pueden encontrar distintos tipos de paella, arroz caldoso o arroz negro, todos de primera calidad y materia prima.

Pero, ¿qué propiedades tiene para nuestra salud? 

El arroz es fuente de energía para el funcionamiento de nuestro organismo debido al contenido de hidratos de carbono de lenta absorción, lo que proporciona energía durante un largo periodo de tiempo. Por otro lado, posee un bajo nivel de colesterol y grasas, lo que ayuda a combatir la obesidad.

Este alimento también es rico en antioxidantes que promueven la salud cardiovascular. Además, por su bajo contenido en sodio, es perfecto para personas con hipertensión. Contiene un alto contenido en minerales como calcio y hierro y en vitaminas como la niacina, la vitamina D, la tiamina y la riboflavina.